La gerencia deportiva (3/6)
Continuamos con la tercera entrega:
Cap. 5. El grupo Técnico
El técnico y su grupo es el primer equipo exigido de resultados y con su disciplina, reglas y acciones soportarán las críticas y las demandas que los jugadores requieren para lograr metas, que al final de cuentas es lo que hace que toda la institución exista y deba crecer para éxito de sus seguidores.
Por ello la articulación sincera, despojada de intereses individuales y comprometida con los objetivos definidos debe iniciar por conquistar a sus jugadores y al grupo que requiera para alcanzar sus metas.
Pelé, nuevamente acierta cuando dice: “Para imponerse un entrenador debe tener buenos conocimientos e inspirar confianza. No puede convertirse en un verdugo, ese error suele pagarse caro porque los grandes equipos, como las grandes empresas, se construyen como unidad y trabajo en equipo, no con un látigo.” Y aunque los que juegan son otros, el técnico es el director de la orquesta y aunque no puede pisar la cancha debe transmitir a sus jugadores la filosofía de juego y dependiendo de su rival, la forma de acometerlo,
Pep Guardiola , cuando era entrenador del Barcelona, sentenciaba: “Tenemos que ser audaces, salir al campo y hacer las cosas, no sentarnos y esperar a que suceda. Tenemos que demostrar lo que podemos hacer y que merecemos ganar el título. Tenemos que ser valientes y salir a jugar... Si perdemos, continuaremos siendo el mejor equipo del mundo. Si ganamos, seremos eternos.”
De ahí que la primera cuota para el éxito es la motivación y el compromiso que logran inocular en el ADN de cada jugador para producir éxitos y resultados afines a lo esperado por la afición y el club. Mauricio Sánchez, asistente técnico del Leipzig, resume muy bien su función: Mi trabajo es trasladar la filosofía de juego del equipo y también la idea del club en los partidos y entrenamientos a los jugadores extranjeros que llegan al Leipzig, que entiendan el ADN del club.
Grupo Entrenamiento
No solo el técnico y el preparador físico son los responsables del éxito del entrenamiento; existen auxiliares de campo, agüateros, masajistas, maleteros, etc., comprometidos con el resultado. Afortunadamente aspirantes a estos cargos hay para escoger, dada la cercanía al jugador, que antes que trabajador es un ídolo a quien este grupo de auxiliares se desviven por atender y complacer, todo dentro de los reglamentos y buenas prácticas que el club publica y exige se cumplan.
Las clínicas deportivas, espacios de socialización tipo seminario, como mecanismo de capacitación teórico-práctica de temas relacionados y de afianzar conocimientos específicos, deben ser reglamentadas en tiempo y duración para semanalmente atender los temas propios de la esencia del fútbol: reglamento, medidas y usos del campo de juego, motivación del puesto en la cancha, lesiones y tratamientos, citas de jugadores ilustres que complementen la formación del jugador, videos de partidos virtuosos y de finales de competencias, modelaciones o video juegos que permin afianzar sistemas o esquemas en la cancha, etc. Estas estarán dirigidas por el personal técnico, psicólogos, sociólogos, comunicadores o grupos expertos que profundicen el tema abordado y permitan contribuir con elementos puntuales a la formación y estructura del jugador, sin importar su trayectoria, pero que sea aliciente en la identidad corporativa.
La preparación deportiva
Sin pretender ser técnico o jugador curtido en estas lides, son importantes las siguientes reflexiones:
Cancha. Dado que las medidas del campo de juego se pueden resumir en que una cancha de fútbol es siempre rectangular y tiene unas medidas que oscilan entre los 90 y los 120 metros de largo, con anchura superior a 45 metros e inferior a 90 metros. En caso de partidos internacionales, las recomendaciones FIFA son ligeramente distintas: 100-110 metros de largo y 64-75 metros de ancho. Lo que para efectos se llamarán cancha larga, relación 2,00; cancha estándar, relación 1,5; o cancha corta, relación 1,00. Es decir, del doble de largo respecto al ancho, rectángulo, hasta una corta, cuadrado. Así mismo, se puede definir una cancha pequeña, la de dimensiones menores, 90mx45m, cancha grande, la de máximas medidas, 120mx90m y una cancha promedio, la de dimensiones medias, 115mx68m .
Esta modificación de cancha debe ser tenida en cuenta para cada caso, cada visita a estadios de la competencia, que incidirá definitivamente en la ubicación de los actores, de acuerdo con el planteamiento táctico que el entrenador proponga para atender el partido.
Módulos tácticos. Dice la sabiduría popular : ”Quien solo sabe de fútbol, no sabe de este deporte”, pues el enfoque de conocimientos debe ser cada vez más transdisciplinar y neuro científico-técnico. Las configuraciones que el cuerpo técnico trabaja, según los actores y las circunstancias del partido pueden variar del típico 4-2-4, corto; el mediano 4-2-2-2, hasta el largo 4-2-2-1-1. Son tantos y posibles que el grupo técnico definirá según la cancha, el contendor y en particular la disponibilidad de los artistas que responden de manera óptima a las distintas configuraciones trabajadas regularmente en los entrenamientos. De ahí la pertinencia y conocimiento del terreno de juego dadas las alternativas respecto a las dimensiones del campo.
Entrenamiento. La preparación de cada contienda debe ser tan exigente y de calidad, que cuando se presente el cotejo su desarrollo sea mucha más fácil y parezca un juego, en el sentido literal de la expresión. Por ello la preparación y el alistamiento para la confrontación por el torneo, debe ser con compromiso, sacrificio y apta para ensayar las diferentes alternativas que se puedan aplicar a la hora de la contienda.
Pretemporada. Parte fundamental para asentar las bases y luego seguir creciendo en los aspectos psicológicos, físicos, técnicos, tácticos y estratégicos. Período en el que con tranquilidad se pueden establecer varias sesiones de entrenamiento, no se compite y aunque hay compromisos, son parte de la preparación. Tiempo ideal para la construcción, repetición y formación de ideas de juego globales para todo el equipo. Es deseable llegar al inicio del torneo en óptimas condiciones de preparación tanto defensiva como ofensiva, pues los puntos logrados al inicio del campeonato son tan importantes y válidos como del medio y final del torneo. El máximo nivel solo se logrará cuando se hayan interiorizado y puesto en práctica las facetas trabajadas para el juego.
Relevos. Importante tener siempre presente que los jugadores suplentes deben reemplazar o sustituir a los iniciales y que deben ser tan sincronizados que su relevo no debe afectar idealmente el funcionamiento del equipo en el terreno de juego, pero casi es poco probable que no se aprecie la diferencia, sobre todo, cuando por decisión del técnico y las circunstancias del partido se agoten los tres cambios y el resultado parcial está en contra.
De ahí la importancia de revisar y actualizar casi a diario el cuadro de nómina disponible para la próxima competencia y si no es posible completarlo por lesiones o suspensiones disciplinarias, tener el suplente desde el cuadro B que la institución tiene compitiendo en categoría B o similar, figura 4, NEP.
Cuadro resumen del Equipo Profesional (Nominal)
Fig. 4. NEP. Construcción de los autores
Promoción. El grupo técnico debe trabajar primero la cabeza del jugador, valorarlo y estimularlo para que su rendimiento diario sea por encima del promedio exigido y para ello debe tenerle referentes tanto externos, ojalá jugadores de selección de su mismo puesto y exjugadores de la institución destacados en dicha posición. Proyectarlo para que su desempeño le haga merecedor de ser convocado a selecciones, si todo sale como se espera, la posibilidad de transferirlo a equipos de otras nacionalidades del continente o de Europa, que son imanes que el jugador debe ser consciente que solo él puede lograr mediante trabajo, esfuerzo y sacrificio.
Grupo Médico
Personal de planta altamente capacitado en medicina deportiva que respalde lo trabajado en las clínicas deportivas y apoye no solo la capacidad física del deportista sino visualice las mejores prácticas, las promueva e intensifique, así como las posibles ejercicios o riesgos que perjudiquen la actividad y establezca las acciones que minimicen su ocurrencia y difundan los diferentes tratamientos requeridos para la recuperación de los lesionados.
Seguimiento de jugadores
Es responsabilidad del cuerpor técnico y de las áreas de apoyo estar pendiente de su plantilla, facilitando que su crecimiento personal redunde en el institucional. No solo los scouts, agentes descubridores de talentos, garantizarán que quienes ingresen al equipo lo hagan para promover las virtudes propias del club.
Todos los aspectos del ser deberán estar monitoreados, medidos y controlados, no para invadir la privacidad individual sino para fortalecer su identidad, sus buenas costumbres y todos los elementos que lo hagan una mejor persona, un mejor deportista y un ser social, es decir, que en los círculos que se desempeñe o deba figurar, lo haga con altruismo, honorabilidad y orgulloso de pertencer al equipo que representa.
Horarios
Dice un aforismo: “Sin disciplina el éxito es una casualidad ”, esencial elemento de disciplina y cumplimiento que hace verdaderamente mostrar la seriedad del equipo. Información que debe ser conocida y debidamente publicada para que todos, absolutamente todos, cumplan y exijan para lograr resultados.
Cap. 6. Los actores
Toda planeación es irrelevante si los actores del espectáculo no están conscientes de sus responsabilidades y compromisos. La conformación de ese equipo, muchas veces no relacionadas con recurso económico debe ser analizada y potenciada de acuerdo con los jugadores existentes.
De manera brillante Pelé, nuestro máximo referente de la pelota, sentencia “Si un equipo tiene jugadores buenos y de calidad, verdaderos artistas, se verá un espectáculo. En caso contrario no merece la pena ni poner la tele ni ir al estadio.” Y adiciona que “Constantemente me preguntan sobre jugadores. La única forma de ganar es en equipo. El fútbol no se trata de jugadores de uno, dos o tres estrellas.”, por eso la configuración y estructura del equipo es la base del éxito y los seguidores lo saben y lo exigen.
Equipo Profesional
Normalmente un equipo de fútbol tiene una variedad escogida de jugadores: estrellas, de la cantera, antiguos, de la carpeta, recien ingresados, en formación, cedidos o transferidos en préstamos etc. Veamos.
Pelé sin pretender filosofar nuevamente acierta cuando dice “Cuando un muchacho marca muchos goles mucha gente piensa: ‘Es un gran jugador’, porque un gol es objetivo es muy importante, pero un gran jugador es aquel jugador que puede hacer de todo en el campo. Él puede alentar a sus colegas, darles confianza para seguir adelante. Es alguien que, cuando un equipo no lo hace bien, se convierte en uno de los líderes.” Esa es la diferencia entre tener jugadores de fútbol y jugadores profesionales. Su vitalidad, liderazgo, referencia los debe destacar, su calidad interpretativa con el balón vendrá por añadidura y concluirá en que sean los referentes del club.
Los jugadores de la cantera, los llamados novatos son los sucesores de las estrellas, en ellos se fijan no solo para moverse en el campo sino que son sus ídolos, sus espejos y quieren imitarlos hasta en sus tatuajes. De ahí que la dirección, los consejos y el ejemplo son vitales para que crezcan y puedan en futuro cercano reemplazar o apoyar a sus líderes.
Los jugadores llamados antiguos, no por su edad, sino su trayectoria en el club, son esenciales para peservar y garanizar que el ADN del club prevalezca y sea el eje motor de las decisiones de los actores en cancha.
Los jugadors recien ingresados, deben sentirse cobijados por los antiguos y deben iniciar conociendo los valores y objetivos del club, para adaptarse a ellos y continuar demostrando en cada participación que el club es lo importante y que sus aportes son granos de arena que potenciarán todas las competencias y cualidades de cada uno de ellos y por ende del club en general.
Los jugadores de la carpeta, mejor nombrados como propios, deben garantizar que su ascendencia en el club y su correspondiente pertenenecia y función no solo garantizará el éxito del equipo sino que necesariamente potenciará el valor de cada uno y la capitalización del factor humano institucional.
Los jugadores en préstamo, cedidos o prestados, deben adaptarse a la filosofía deportiva institucional y si quieren pasar al grupo de propios de la institución, deben demostrar con sus actos, dentro y fuera de la cancha, que respiran la filosofía del club y que de igual manera saldrán beneficiados por sus aportes individuales en pos del crecimiento corporativo.
Al final, no importa de que jugador se hable o se exija, lo importante es la identidad en el club, el nivel de sacrificio en pos del logro final y la educación que reciben y aportan para que el sello institucional corresponda a los objetivos trasados para el éxito del club. Bien lo decía Pep Guardiola. “El secreto de este equipo son los jugadores. Les hago correr y que jueguen todos. Son muy buenos. Mucho trabajo. Cuando no corren les denuncio y como no les gusta, corren.”
La tarea no es fácil, por la procedencia y capacidad de cada integrante de la plantilla, pero si la comunicación asertiva y la preparación por parte de los otros actores es proporcional y dosificada, seguramente el éxito será alcanzado en el corto tiempo.
Equipo Aficionado
Aquí la tarea es más laboriosa, porque no solo hay que educar al integrante del grupo sino que deben ser adaptados e integrados al ambiente de éxito que debe respirar no solo entre los profesionales, sino entre todos los jugadores que deseen reprentar a la institución y crecer con ella.
Divisiones Inferiores
En cambio, aquí la acción pincipal debe enfocarse en que el aprendiz desaprenda las mañas y errores con que viene y empezar a adquirir la filosofía del club con esfuerzo y dedicación, a conocer las acciones deportivas que lo disitinguirán en la cancha y en los puestos que pueda ocupar en el equipo. No todo el que quiera ser delantero llegará pero el grupo técnico deberá reconocer si hay madera para ser potenciada tal vez en otro puesto o en otro lado de la cancha; si no pasa con el puntaje requerido las distintas pruebas, con respeto y discreción deberá retirar al participante, porque afortunadamente hay muchos aspirantes y seguramente él podrá ubicarse en lo que realmente se destaque.
Importante que sin importar el nivel del jugador, la institución sea capaz de apoyar la resilencia de aquellos menos afortunados, que vienen de situaciones personales o del entorno, difíciles y que pueden afectar directamente su rendimiento individual y colectivo.
Clubes cantera
Es importante que la fuente de recurso humano para iniciar o reforzar el plantel sean clubes legalmente constituidos y que provean no solo el aspirante a jugador, sino que permitan un flujo de aprendices de manera continua, facilitando la búsqueda y la vinculación al club. De todas maneras los estímulos económicos y las utilidades que futuras transferencias puedan suceder los benefician de manera directa y les es más fácil a ellos filtrar la cantidad de aspirantes.
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