Efectos II

Bienvenidos a mi blog, seguimos en la lucha y hoy abordaremos otros efectos secundarios de nuestro acompañante, la capecitabina, que ha permitido encapsular el mal y poder atender la vida de manera normal.

Luego de las cefaleas, sensibilidad de piel, apetencia, somnolencia, veamos otros amigos inseparables de esta recuperación: A. Sequedad de garganta. Tanta droga y tan variado cocktail de medicamentos produce una necesidad de ingerir líquido de manera recurrente, pero oh sorpresa, su necesidad y exigencia lo convierten en su peor enemigo, el no deseo de ingerir porque cansa, hostiga y hace mella en el día a día, además de que por cosas de las malas costumbres, este paciente, yo, sufre de displasia prostática, es decir, agrandamiento de la próstata que irremediablemente, genera un deseo de micción y que si no se hace por lo menos una vez a la hora, es un tormento e inconscientemente hace rechazar la ingesta de líquido constante. Veamos el famoso grupo de componentes a ingerir en un día normal: 7 pastillas de capecitabina, 3 en ayunas 4 para dormir; 2 de acetaminofén, cada doce horas; 1 de pregabalina, al acostarse para conciliar el sueño y disminuir el dolor, 2 de ondansetron, cada doce horas para disminuir el rebote y deseo de trasboco, 1 de tamsulosina, para el manejo de próstata; es decir, boca con sabor a medicamento y mucho líquido para digerir esa catarata de compuestos. Afortunadamente, hasta ahora han sido compatibles, es decir ninguno de ellos ataca o inhibe a otro, por lo menos en mi caso.

Como ven , queridos lectores, son muchos temas afectados, sin contar que cada veinte días hay que reiniciar ciclos: cita médica, desplazamientos, autorizaciones, pedido de medicamentos, nuevos síntomas, en fin, un caos muy bien planeado para mantener aún más desatendida la concentración. Tal vez, esa misma hiperactividad hace que hay que atender tantos frentes que no generen depresión, recuerdos, ni ansiedad, futuros sino buscar que el día a día traiga sus tristezas y alegrías.

No busco consuelo, solo quiero expresar todo eso que obliga a no ser juicioso para otros menesteres, pero la verdad, esas rutinas no son fáciles de asimilar, pero toca.

Hasta pronto, Oscr.