CADUCA A LOS 55

Con gran tristeza y dolor, en primera persona, hablo con mis compañeros de colegio, de universidad y de labor, asalariados que han cumplido cincuenta años y la constante es que cesaron sus labores, que ya no están en empresas particulares y que luego de entregar parte de su capital intelectual en sus respectivas empresas, están viéndose abocados, no necesariamente planeado, iniciar empresa o actividades para complementar sus ingresos. Y no es la profesión u oficio desempeñado el que hace común esta historia, es el hecho de haber estado devengando un sueldo y confiados que llegarían al famoso 62 abriles a vivir de su jubilación. Lamentable que en Colombia donde no hay un crecimiento económico, se invite a un retiro forzoso a capacidad, experiencia y voluntad de laborar a úsqueda de talentos meoque se dediquen a las labores de la familia, de búsqueda de labores de menor ingreso y en particular a desdeñar todo lo aprendido porque a los 55 ya es caduco. Tristeza y vergüenza debería dar que desaprovechemos veinte o más años de capacidad para evitar pagar buenos salarios y creer que economizando con jóvenes inexpertos, que no son los culpables, las empresas obtendrán mejores resultados. Definitivamente buscamos el cadáver río arriba. Las empresas cazadoras de talento y empresas de búsqueda de oportunidades laborales conestan para que el modelo perverso sea continuado, publicando avisos de se busca con amplia experiencia y menores de 40 años, que efectivamente hay pero que discrimina por cédula y disminuye la posibilidad de aprovechar talentos con el pretexto de buscar sangre nueva. Ojalá no se cunda la enfermedad para labores delicadas y donde la vida está en juego: pilotos, cirujanos, consultores y asesores, etc.